Me asomo al hueco
que lleva hasta tu espejo;
te veo por ahi,
volando bajito,
aterrizando en ciertos
aeropuertos
del recuerdo,
dejando flotar
cierta calma
del alma
en el eter
de tus nubes
a mi piel.
Y aunque no siempre es verde
el río nos llama,
el mar también,
fingimos ser gotas
u hojas en un charco,
queremos capturarlo
todo todo
en un papel.

Me asomo al hueco,
veo tu pelo,
veo la punta de tus pies,
veo las marcas en los codos,
de tanto jugar y tropezar.
Cada vez lo siento más,
aviones de papel,
eso somos,
avioncitos de papel
volando bajito,
aterrizando en ciertos
aeropuertos
ajenos.

Adios 3

Cuando digo vos
estoy diciendo nombres
que vienen y pasaron,
que quedan y quedaron
y vendrán,
y siempre es una la intención,
una la musa, la canción
y las palabras
van de una a una
pero nunca a dos
porque solo hay una
todas las caras, vos,
y justamente vos
ya no sos una,
ya no hay nadie.
Adios.

primavera

Y si amanece
y todavía no lloré
será que dudo
de este baldío,
de esta canción,
de esta cabeza,
de esta y de otras
primaveras:
es un estado del alma
no es una estación,
es una intriga,
una premonición,
un nexo virtual,
una salida más,
¿una intuición?
De los círculos
nunca se sale.

Adios 2

Yo soy la herida de los dos
la parte que duele
y también la que sana,
tal vez no mañana
pero sí en algun vagón,
cuando ande de vuelta el reloj.
Ahi van las tibias
patas de rana,
las cantatas,
los últimos vos,
tu bolsillo,
tu renglón,
tu flequillo,
tu todo
y todo lo que queda de "tu".

Es hora de asumir
que este reloj atrasa
y no hay otra opción.
Sera cuestión
de no volver a compartir la luna,
de no fiarse de nada,
de no aferrarse a una estrella,
de no comprar cualquier sol,
de no guiarse por nubes.
Es hora de entender
que los planetas no se alinean,
que las ficciones se filman
y las verdades se aceptan,
y las condenas se asumen
y este reloj atrasa.

Nubes

Hay tantas nubes
boca arriba,
tantas nubes en el cielo.
Ahí van las nubes esponja
y las nubes dinosaurio.
Si hay nubes infalibles
y también las hay inflables,
porqué nunca hay nubes en los diarios?
Hay nubes recuerdo,
nubes presagio,
nubes elefante,
nubes ratón.
Nubes pijama
y esas tontas tontas
nubes corazón.
Hay nubes tímidas
y nubes acolchado
y nubes cargadas
de lágrima y furia,
y nubes valija
y nubes sillón
y nuevas nubes nave
(esas nubes avión).
Siempre hay nubes en el río,
nubes sobre el mar,
nubes a mi espalda
o fuera de lugar.
Nubes multitud,
nubes estampida.
Nubes hermitaño,
nubes náufrago
o algún otro tipo
de nubes soledad.
Nubes baúl,
nubes renglón,
nubes mías,
nubes tuyas.
Boca arriba
siempre hay
nubes de los dos.

Si arrancarse la raíz
es lo que cuenta,
suman diez las veces
que cavé hasta la médula,
buscándo la célula
matriz.
Solo un desliz
de mi elegancia,
nada que altere tu ajedrez
de piezas sueltas
de papel,
solo signos,
cosas en lugar de.
Suman, restan
se potencian,
pregunta porqué
sigue el coloquio,
sigue Paris
tan en su Francia,
su elegancia,
mi desliz,
ya no hay cuenta
que haga las veces
de alfil,
cosas en lugar de,
piezas de ajedrez.

Tobogán

Mis ojos son espejos de tu piel
tus ojos son escudo
tu pelo tobogán.
Deslizate caricia,
caigo despacio,
leo labios chocolate.
No eras lo que sos
no era lo que soy,
almohadón de pluma.
Antes pez, ahora dos
sarcófago nocturno, pienso en vos.
Cigarrillo seco al mismo tiempo,
juego con el viento.
Calecita, sortija
y otra vez.
Maquinita, caja de musica,
suena en cada casa en synchro
la misma canción.
Pandereta, letra por letra
historieta de cartón.
Células muertas de los dos.
Trampolín al cielo
telaraña tuya.
Dibujito de crayón,
boceto de historias
que pensé al azar,
juegos de cerebros.
Células muertas de los dos.

Ella se va,
pero no conmigo
a girar en pequeñas calecitas,
no conmigo en espiral,
no a girar,
no.
Se va del tiempo
sin darle cuerda
a esta vieja cajita musical.
¡Que lástima!
decía yo;
no quiero
girar solo otra vez,
caracoles otra vez,
no.
Voz encapsulada
en mi burbuja,
ahora,
repito siempre las mismas
mismas cosas:
nubes, nubes, cielo,
¿si te invito a pasear
lejos del sol,
entre hamacas,
sí,
si te invito,
te asustarías?
¿Te aburriría
si digo,
otra vez, pelo?

La magia de estar conciente
y no serlo.
La magia de ser.
De soltar la rienda, perder el hilo.
Vagar perdido.
Bordear el abismo, y no caer,
sentirse vivo.
Sentir el frío y que no importe
sacarse la espina, curarse la herida
arrancarse las venas y no sangrar,
reir hasta llorar.
Escuchar como crecen las flores,
como crece tu pelo también.
Volar quieto,
bailar sin tocar el suelo.
Sacarse una duda,
acariciar el tiempo,
callar los relojes,
esquivar el miedo,
oler el viento.
Mirarte a los ojos,
de eso se trata todo esto.

Medias Anónimas

Que frío el viento. Somos avioncitos de papel. Que viento! Tu bufanda y tu pelo suelto[revuelto]. Casi lo siento, como se entumece la nariz. Como pican las manos, mientras juego con la idea de hacernos capullo sin arrugar siquiera el alcolchado.
De tu boca un cuento, fuiste real ese lapso de tiempo. Fuiste un abrigo viejo, con algun bolsillo roto que nunca nadie recuerda cual es. Fuiste la envidia del perchero, y algun tipo de zapato de nena-mujer. Dejaste alguna pista y un poco de calor, volando mareado en tus medias sin rombos, ni rallas, ni flores, ni flecos, sin compromisos; medias anónimas, tal vez más felices en el piso que en algun piecito indiferente. Quién sos, de entre toda la gente? Una hoja al viento de paseo por mi barrio, pedaleando hasta el portón de mi cabeza.
noc, noc!

Todo

Todo me conmueve. Todas las canciones, las películas, las hojas que se mueven con el viento; todo el mar en el invierno, las partículas de tiempo, los secretos, la manera en que se peina, las historias de vagón, los recuerdos, el cielo diferente de cada estación, los besos, los hombros, las orejas y algun talón, algun taco, varios zapatos, las nubes y las polleras, las escolleras, una flor, el azul oscuro, otra flor, varias flores, un espejo, un jardín, un reflejo, un cantero, dos palomas, una silla de mimbre y madera, percusión, la arena, el pasto bien verde, sus pies en la arena, el pasto amarillo y seco, las canciones que no fueron, los dedos de los pies, los adoquines, los recuerdos que no son, tus pijamas, mi guitarra, las manos secas, una luna, la luna, dos sombras, tres acordes, un silbido, ocho galletitas, diez de corazones, casi todas las melodías, las utopías, algun bajón, quinientas veintitres piedritas del camino, las cuatro estaciones, la espuma, un café con leche en casi todos los cafés, tres colores primarios y tres complementarios, los anillos, la escala de grises, los escalones impares, el óleo, algun crayón, todas las mezclas, todas las acuarelas, todos los libros, todos los charcos, todo de vos. Todo me conmueve, nada me hace llorar.

No escondo las ganas
de que llueva
y crezcan cosas
ya pensadas
que no haga falta nombrar.
Puedo oler la tormenta
y no te miento
si digo que la forma
de esa nube
se parece a tu espalda
y esa otra mas chiquita
son mis ganas
que no escondo;
son las cosas que pienso
y no hace falta nombrar.